El ser humano es literalmente lo que piensa. Su carácter es la suma de todos sus pensamientos.
Así como toda planta brota de su semilla, y no podría ser de otra manera, nuestras acciones brotan de las semillas invisibles de nuestros pensamientos. Así forjamos nuestro destino en virtud de los pensamientos que escogemos y guardamos en nuestra mente.
El ser humano es el amo y señor de sus pensamientos, forjador de su carácter, creador y modelador de sus condiciones y de su entorno, y arquitecto de su propio destino.
Cada uno de nosotros cosecha los frutos, dulces o amargos, de aquello que nosotros mismos hemos sembrado.
Así como toda planta brota de su semilla, y no podría ser de otra manera, nuestras acciones brotan de las semillas invisibles de nuestros pensamientos. Así forjamos nuestro destino en virtud de los pensamientos que escogemos y guardamos en nuestra mente.
El ser humano es el amo y señor de sus pensamientos, forjador de su carácter, creador y modelador de sus condiciones y de su entorno, y arquitecto de su propio destino.
Cada uno de nosotros cosecha los frutos, dulces o amargos, de aquello que nosotros mismos hemos sembrado.
Al igual que un jardinero cultiva su huerto manteniéndolo libre de maleza, plantando los frutos que desea, así debe también el ser humano atender el jardín de su mente, limpiándolo de pensamientos dañinos e inútiles, y cultivando los frutos de pensamientos correctos.
Una persona no puede escoger directamente sus circunstancias, pero puede escoger su manera de pensar, y al hacerlo, indirectamente, crea sus circunstancias. La naturaleza se encarga de permitir que cada persona experimente los resultados de sus pensamientos dominantes.
Si deseas perfeccionar tu cuerpo, se cuidadoso con lo que pones en tu mente. La salud y la enfermedad tienen su raíz en nuestra manera de pensar. Pensamientos enfermizos se expresan a través de un cuerpo enfermo. Pensamientos optimistas producen en el cuerpo vigor y gracia.
Quien no tiene un propósito central en su vida cae presa fácil de preocupaciones banales, temores, problemas y autocompasión.
La duda y el miedo son los grandes enemigos del conocimiento, y aquel que no los destierra de su mente se empequeñecerá con cada paso que dé.
Antes que una persona pueda lograr cualquier meta, debe elevar su manera de pensar por encima de aquellos pensamientos que la mantienen enfocada en su supervivencia y sus necesidades más básicas.
Mientras mas elevados sean sus pensamientos, mayores sus logros y mas duraderos sus éxitos.
Aquel que lleva en el corazón una visión maravillosa y un ideal noble, tarde o temprano lo realizará.
¡Querer es poder! ¡Soñar es lograr! Valora tus ideales. Si te mantienes fiel a éstos, ellos engendrarán las condiciones propicias y el ambiente favorable para construir tu mundo.
La duda y el miedo son los grandes enemigos del conocimiento, y aquel que no los destierra de su mente se empequeñecerá con cada paso que dé.
Antes que una persona pueda lograr cualquier meta, debe elevar su manera de pensar por encima de aquellos pensamientos que la mantienen enfocada en su supervivencia y sus necesidades más básicas.
Mientras mas elevados sean sus pensamientos, mayores sus logros y mas duraderos sus éxitos.
Aquel que lleva en el corazón una visión maravillosa y un ideal noble, tarde o temprano lo realizará.
¡Querer es poder! ¡Soñar es lograr! Valora tus ideales. Si te mantienes fiel a éstos, ellos engendrarán las condiciones propicias y el ambiente favorable para construir tu mundo.
La persona firme y calmada es siempre apreciada y respetada. Es como un árbol que brinda una sombra que reconforta. No importa si llueve o hace sol, o que cambios inesperados le ocurran a quien posee estas bendiciones, ya que siempre las aceptará con calma y serenidad.
Libro: Como piensa el se humano, así es su vida
Autor: James Allen
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